Queridos amigos
Mi hijo Nacho es, fue y será mi MAESTRO.
El me enseñó desde que se proyectó, entre INFINITAS cosas, a desearlo y sufrir porque no llegaba, a ser PADRE FELIZ cuando llegó, a disfrutar todo de él, los cambios de pañales, bañarlo, la “moma“, las primeras comiditas, los primeros pasos, las primeras palabras… y cuantas cositas cada día, …cada día enseñanzas, …yo creía que le enseñaba y resultó ser mi MAESTRO.
De El aprendí a ser Padre de mis hijas, responsable esposo de su MADRE, mejor persona y profesional, por El me esforcé para mostrarle el perfil de persona que quería de El, que se puede mejorar y capacitar permanentemente para ser un hombre de bien y prosperar, …yo creía que le enseñaba pero El era mi MAESTRO para que aprendiendo todo esto lo aplicara en mi gente.
Me enseñó a ser justo cuando alguna vez le recriminé injustamente, me enseño con su historia y sus actos a no ignorar al pobre, al carente, y ser solidario con ellos.
Aprendí de El que lo que se logra con sufrimiento vale mucho más, …aprendí con El a levantarme en la peor caída, a caminar con las piernas rotas, a seguir con y por mi familia a pesar de todo.
El me enseño que lo material no vale nada y que existe un maravilloso mundo espiritual donde ahora yo puedo rendirle mi homenaje a mi ETERNO MAESTRO.
GRACIAS POR SUS ORACIONES.
Néstor, papá de Nachito.
28 de enero de 2011
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